| dc.description.abstract | El mantenimiento se ha convertido en un pilar fundamental para el funcionamiento eficiente de las empresas en la actualidad (Beltran, Brainer, & Martinez, 2014). En un contexto donde las organizaciones buscan optimizar sus procesos productivos, gestionar de manera efectiva su personal y asegurar el correcto desempeño de sus activos, el mantenimiento emerge como un componente esencial (Correia, 2016). Las tendencias contemporáneas en gestión de la calidad demandan una mayor organización y documentación de los procesos de gestión empresarial, otorgando un papel destacado al mantenimiento. Esta disciplina no solo contribuye a prolongar la vida útil de los activos, sino que también minimiza tiempos de inactividad, reduce costos y garantiza un nivel óptimo de operatividad (Garrido S. , 2012). En este contexto, el mantenimiento se erige como un elemento clave para el éxito y la competitividad de las empresas en un entorno empresarial cada vez más exigente y competitivo. | es |
