| dc.description.abstract | La energía es un recurso fundamental para las instalaciones hospitalarias, ya
que garantiza un suministro estable, constante y seguro, permitiendo el
desarrollo eficiente de diversas tareas y actividades esenciales. Su
disponibilidad es crucial para la atención en consultorios externos, la
hospitalización y el correcto funcionamiento de áreas clave, como
pabellones, unidades de tratamiento intensivo, y salas quirúrgicas. Es
indispensable para la demanda energética de sistemas de iluminación,
monitoreo, calefacción, aire acondicionado, esterilización, y equipos
biomédicos, asegurando condiciones óptimas.
En general, los suministros y las labores en el hospital dependen de la
tecnología a emplear. La elección de la fuente de energía y la tecnología
empleada depende de la disponibilidad de los recursos energéticos. Esto no
solo afecta directamente los costos operativos, sino también el impacto
ambiental generado por las emisiones de carbono. | es |